Ingresa los términos de búsqueda "soledad" y "hombres" en Google y observa las numerosas opciones que te ofrece. Millones
Importantes medios de comunicación como el Boston Globe, New York Times y Huffington Post han publicado estudios sobre el fenómeno de la soledad masculina y su potencial para convertirse en una crisis de salud.
Como cristianos, hay una tentación de pensar que estos problemas sociales no afectan a nuestras comunidades en la misma medida. Vivimos en comunidades basadas en la gracia y la verdad. El peligro surge cuando damos por sentado que las personas en la iglesia están significativamente mejor que las que están fuera de ella. Si no vemos el problema, es posible que no esté presente. Si hacemos las preguntas correctas a los hombres en nuestro entorno, podrían contar una historia diferente.
Entonces, ¿qué está interponiéndose entre los hombres cristianos y el sentido de hermandad que anhelan?
Los hombres son maestros de decir mucho sin revelar mucho.
Muchos hombres desean tener grandes amistades sin ningún factor de riesgo. Compartir un área de lucha o decirle a alguien que deseas conocerlo mejor se siente arriesgado. Y lo es. Las personas pueden malinterpretarnos, juzgarnos o decepcionarnos de alguna manera. Siendo honestos, todos hemos experimentado algún tipo de rechazo en nuestras vidas y preferiríamos evitarlo en el futuro. Pero la capacidad de ser auténticos, de ser nosotros mismos con nuestras virtudes, defectos y debilidades, es imposible sin vulnerabilidad.
Demasiados eventos dirigidos a hombres se centran en hablar sobre cómo podemos ser guerreros para Dios, mientras ignoran las realidades de los hombres que están perdiendo sus batallas. Nuestro enemigo común disfruta ver a un cristiano aislado, y muchos se esconden en los rincones de nuestras reuniones o eligen no asistir.
Si te encuentras en esta situación, no estás solo. Si no estás seguro de con quién puedes ser auténtico, pídele a Dios que te guíe en la dirección correcta.
Si solo ves a tus amigos una vez a la semana para un estudio bíblico, ¿estás compartiendo la vida juntos o solo cumpliendo con formalidades?
La información por sí sola no cambia nuestras creencias ni conduce a una transformación. La verdad bíblica experimentada a través de relaciones significativas es la receta para el cambio de vida.
Buscar serpientes en los Everglades. Pasar once horas viendo la serie "Band of Brothers" de HBO vestidos con ropa de camuflaje. Fútbol americano los lunes por la noche. Café y música acústica. Los hombres necesitan tiempo significativo con otros hombres, en cualquier forma que tome.
Podemos tener grandes amistades con mujeres, pero si eso es todo lo que tenemos, es una señal de que algo está mal en nuestra relación con otros hombres.
Haz algo juntos sin un valor espiritual obvio. Divertirse es una actividad espiritual porque reduce las defensas que a menudo levantamos en entornos de grupos pequeños y permite a las personas ver otro lado de nosotros.
La rendición de cuentas es un término popular entre los hombres cristianos. Si lo repetimos suficientes veces cada semana, debemos estar haciendo algo bien, ¿verdad?
El peligro radica en caer en la trampa de asistir a un grupo de hombres semanalmente y confesar lo mismo sin comprometernos a hacer lo necesario para cambiar. No es auténtico porque carece del valor de examinar qué impulsa nuestro comportamiento. Necesitamos hombres que hablen sobre nuestra situación de manera contundente.
¿Estás dispuesto a permitir que otros te hagan preguntas que no quieres responder?
¿Estás dispuesto a hacerle esas preguntas a alguien?
Es posible que tengas que arriesgar tu amistad superficial para alcanzar algo mejor, pero si nada cambia, nada cambiará.
Los grupos y eventos para hombres están por todas partes. A menudo buscamos el grupo perfecto basándonos en nuestra etapa de vida y nuestras primeras impresiones de las personas en el grupo. Pero esto presenta dos problemas. No nos sentiremos seguros con las personas hasta que hayamos pasado por algo con ellos. Y una vez que el grupo perfecto incluye a alguien tan imperfecto como tú, sus días están contados.
Las amistades más profundas requieren más tiempo del que estamos acostumbrados a dar en estos días. También implican enfrentar conflictos, algo que tratamos de evitar a toda costa.
El paralítico en Marcos 2 nunca hubiera podido tener un encuentro con Jesús si no hubiera sido por sus cuatro amigos que abrieron un agujero en el techo y lo bajaron. Ellos se esforzaron al máximo.
¿Alguna vez te sientes paralizado en tu vida como hombre cristiano?
¿Conoces a otros que se ajusten a esa descripción?
¿Hasta qué punto estarías dispuesto a llegar por los demás?
Podría ser atender llamadas en medio de la noche o ofrecerle a tu amigo que viva contigo mientras atraviesa algo difícil. También podría ser algo mucho más sencillo. Lo que es seguro es que tendrás que hacer más que simplemente darle "me gusta" a las publicaciones de tu amigo en Facebook, y ellos también tendrán que hacer lo mismo.
Esta búsqueda de relaciones más profundas es cómo realmente quieres vivir, porque es cómo fuiste diseñado para vivir.
Muchos de nosotros hemos tenido experiencias mixtas con modelos masculinos mientras crecíamos, pero si optamos por evitar buscar amistades masculinas, no tendremos oportunidad de sanar las heridas del pasado. Esas heridas abiertas esperarán pacientemente la oportunidad de golpearte de manera sorpresiva.
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