¿Deberías hacer esto?, ¿Deberías estudiar aquello? ¿Tienes que seguir con el legado? ¿Ya deberías casarte ya eres grande?
¿Estas preguntas te resultan familiares?, Claro son preguntas que a muchos de nosotros nos han hecho constantemente a lo largo de nuestra vida, de hecho, muchas de estas preguntas forman parte de la toma de decisiones que hemos hecho a lo largo de nuestra vida.
Todo esto de la presión social ha estado presente en nuestra vida por largo tiempo y lo hemos escuchado muchas veces, pero, ¿es real que tus decisiones pueden ser basadas en la presión social?, de acuerdo con la American Psychological Association (APA) define a la presión social como “el ejercicio de influencia sobre una persona o grupo por parte de otra persona”. Es decir, es una presión social hacía un individuo para realizar ciertos actos o influir en decisiones.
La presión social no es necesariamente notable, en su mayoría es muy difícil de notar cuando alguien está ejerciendo presión social ante nuestras decisiones, esta presión puede presentarse influyendo a alguien con información de cualquier tipo para cambiar su decisión, ejemplo: ¿por qué irás a x universidad?, deberías ir a “Y” escuela tiene mayor prestigio y podrías entrar.
Otra manera en que pueden ejercer presión social es a través de promesas, recompensas, aprobación social; ejemplo: Si no estudias medicina, olvídate que te apoyemos, regresa conmigo, prometo que voy a cambiar, no me dejes, te necesito. ¿Te suena alguna de estas formas?
En realidad, no podemos decir si es algo bueno o algo malo, dependerá todo del contexto y a donde te lleve esa presión, es decir si llega a darte ánimos para iniciar algo que has pospuesto, pero quieres hacer es algo bueno, que eso podría tomarse como alentar a alguien.
Cuando esta presión ha tomado el 90% de tus decisiones tienes que considerar que es algo malo para ti, no está llevándote a hacer lo que tú quieres si no que tu vida se va construyendo en base de las decisiones de los demás.
En su mayoría la presión social se relaciona con el comportamiento, los sentimientos o pensamientos, puede que has sido sometido a mucha presión social por inseguridad, sentimiento de inferioridad, autoestima baja, o incluso falta de personalidad. Piensa por un momento si tus decisiones han sido basadas en algunas de estas opciones o si la mayoría de tus decisiones las has tomado tú o han sido consecuencia de la presión social, puede ser tu carrera, tu estilo de vida, tus hobbies, tu trabajo, etc. ¿eres feliz con lo que haces? ¿Estás conforme con tus decisiones?
El círculo en que nos desarrollamos juega un papel muy importante siempre en la forma en que crecemos y pensamos, desde que somos niños aprendemos de estos comportamientos en casa, la forma en que reaccionamos en que somos y que nos comportamos tiene que ver con las personas que convivimos, no quiero decir precisamente que sea algo malo.
Cuando estos círculos de amigos y familiares han interferido en tus decisiones de una manera que toda tu decisión es tomada gracias a ellos, entonces tienes que pensar un poco en si esas relaciones están haciendo bien a tu vida, ya sea relaciones con tus padres, con tus amigos o con tu pareja.
Ejercer una constante presión social hacia otra persona no es correcto, pueden llegar a un grado de manipulación y manejo de tu vida, es importante que aprendas a diferenciar entre una recomendación, ayuda o ánimo sobre tus decisiones por parte de otras personas o si éstas están ejerciendo una presión hacia ti, haciendo que tus decisiones se basen en su opinión y decisión.
Tienes que tener sumo cuidado y ser muy observador si has pensado que tu o alguna otra persona ha estado bajo esta presión social constante, recordemos que esto puede llevar a que la persona realice acciones negativas hacia su vida o hacia otras personas.
Existen algunas estrategias que pueden ayudarte para liberarte de la presión social de las personas, sin embargo, es recomendable que puedas asistir con personas profesionales.
Foto de Loïc Fürhoff en Unsplash
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