Navidad

Conversaciones Después de Navidad

La conversación acerca de Jesús no tiene que terminar cuando es Navidad.

Después de la Navidad, las preguntas más comunes suelen ser:

  • “¿Cómo estuvo tu Navidad?”
  • “¿Qué te regalaron?”

Es fácil responder con un alegre “¡Estuvo genial!” y hablar de los regalos que recibiste. Pero, ¿qué tal si aprovechas la oportunidad para compartir sobre el regalo más importante que Dios nos ha dado: Jesús, el Cristo de la Navidad?

El Regalo Incomparable de Dios

El capítulo 4 de 1 Juan nos ofrece un hermoso panorama del regalo que Dios ha dado al mundo y cómo podemos usar este pasaje para hablar con otros sobre Cristo.

1. Jesús, la demostración del amor de Dios

“Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de él” (1 Juan 4:9).
El nacimiento de Jesús no es solo una historia, es una prueba del amor incondicional de Dios. Él envió a Su Hijo para ofrecer vida eterna a quienes elijan creer en Él.

Cuando hables con alguien, puedes decir:
"La Navidad me recuerda cuánto nos ama Dios, porque envió a Jesús para darnos vida eterna."

2. Jesús, el sacrificio por nuestros pecados

“En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados” (1 Juan 4:10).
Jesús nació con un propósito específico: morir en la cruz para perdonar nuestros pecados. Este sacrificio es la mayor muestra de amor que jamás podríamos recibir.

Puedes decir algo como:
"Jesús no solo nació en un pesebre; Él vino para darnos esperanza y perdón al morir por nosotros."

3. La presencia del Espíritu Santo

“Dios nos ha dado su Espíritu como prueba de que vivimos en Él y Él en nosotros” (1 Juan 4:13).
Aunque Jesús ya no está físicamente entre nosotros, no estamos solos. Dios nos da Su Espíritu Santo como guía, consuelo y presencia constante.

En una conversación, podrías compartir:
"Lo que más me anima es que Dios está conmigo a través de Su Espíritu Santo, guiándome en todo momento."

4. La invitación de Dios

“El Padre envió a su Hijo para ser el Salvador del mundo. Todo el que declare que Jesús es el Hijo de Dios, tiene a Dios viviendo en él y él vive en Dios” (1 Juan 4:14-15).
El regalo de Dios está disponible para todos, pero como cualquier obsequio, debe ser recibido. Confesar a Jesús como Salvador nos abre la puerta a una relación eterna con Dios.

Puedes preguntar:
"¿Sabías que el regalo más importante de la Navidad es para todos? Dios nos invita a recibir a Jesús como nuestro Salvador."

La Navidad No Termina el 25 de Diciembre

Aunque los días festivos hayan pasado, el mensaje de la Navidad sigue siendo relevante. Muchas personas conocen al niño en el pesebre, pero pocos entienden el resto de la historia: Su vida, Su muerte y Su resurrección.

Esta es tu oportunidad de compartir ese mensaje, no como algo nuevo, sino como un regalo que se puede “volver a envolver” y compartir nuevamente con otros. Es un tipo de "regalo repetido" que a Dios le agrada.

“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:14).

Regala el Regalo del Evangelio

La Navidad nos recuerda que Jesús es el regalo supremo de Dios. No guardes este regalo para ti solo. Compártelo con otros. Habla de Su amor, Su sacrificio y Su promesa de vida eterna.

Regálalo. Reenvuélvelo. Úsalo una y otra vez. Es un regalo que nunca pierde su valor, y es el mensaje que el mundo necesita escuchar.

¿Con quién compartirás este regalo hoy?

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