El concepto de vivir misionalmente no solo se enfoca a un llamado de ser misionero a tiempo completo con una organización o iglesia. Vivir en misión es determinado desde el primer momento que conociste a Cristo. Vivir para la gloria de Dios y su reino. No importa el contexto o situación, trabajo o escasez. Vivir en misión es dar la gloria a Dios en todo momento.
Quiero compartirte dos cosas que impactan mi vida cada día, al recordar lo que vivir en misión significa y también a mi experiencia como misionero de tiempo completo.
Dios es divertido
Desde que nacemos hasta que morimos, Dios tiene un sentido del humor interesante. Todos los momentos que vivimos en nuestra vida, son parte de un plan maravilloso y eso incluye cosas que nos hacen sentir mal, cosas increíbles, cosas chistosas o desgarradoras. Cada milisegundo de nuestra vida Dios ya lo conoce. Y porque es divertido, porque a veces durante la misión, pasamos momentos difíciles que no podemos entender. Pero que al final de la prueba trae un regocijo muy confortador. Es como un Coach, te hace entrenar duro para que al momento del juego de futbol, el equipo salga victorioso. Y cuando eso sucede se siente increíble y ahí es cuando entiendes el porqué de todo ese proceso. Y VAS A REÍR DE TODO ESE ENTRENAMIENTO QUE PASASTE.
Él respaldará tus decisiones, si es parte de su plan.
Dios no te abandona, él está ahí contigo en este momento que lees el artículo.
A veces nuestras decisiones son absurdas, muchas de nuestras decisiones son basadas en sentimientos o ego y por eso es muy importante pedir a Dios el respaldo y guía.
Todo es lícito, pero no todo te conviene, Dios quiere una completa plenitud de vida. Y para eso a veces Dios va a decir que NO o a veces (Humanamente dire esto: se tardara un poquito) Y esto es porque no estás preparado aun, así que confía y pide que té guíe.
Dios es te ama, recuerda eso. Vive en misión.
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