Adviento

Día #3

En efecto, no fue mediante la ley como Abraham y su descendencia recibieron la promesa de que él sería heredero del mundo, sino mediante la fe, la cual se le tomó en cuenta como justicia. Porque, si los que viven por la ley fueran los herederos, entonces la fe no tendría ya ningún valor y la promesa no serviría de nada. La ley, en efecto, acarrea castigo. Pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión. Por eso la promesa viene por la fe, a fin de que por la gracia quede garantizada para toda la descendencia de Abraham; esta promesa no es solo para los que son de la ley, sino para los que son también de la fe de Abraham, quien es el padre que tenemos en común delante de Dios, tal como está escrito: «Te he confirmado como padre de muchas naciones». Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran.

Romanos 4: 13-17 NVI

 

“El padre Abraham tiene muchos hijos.”

Esa letra es de una canción infantil popular. Continúa: “Yo soy uno de ellos, y tú también” y “Alabemos al Señor todos”. Me familiaricé con la canción en la iglesia, y esta canción lleva una importante verdad.

El Señor le dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré. «Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!»

Génesis 12: 1-3 NVI

Abraham se movió por la fe, sin saber cuándo Dios ejecutaría su plan. No vio la promesa cumplida en su vida. Pero eligió adorar y seguir a Dios incluso cuando las circunstancias no parecían favorables. Dios finalmente cumplió su promesa de bendecir a toda la gente de la tierra enviando a Jesús, que nació en la familia de Abraham, para quitar nuestro pecado y salvar a toda la gente que tiene fe en Él. El hizo otra promesa: Cuando Cristo regrese, el pecado será erradicado y todas las cosas serán nuevas.

Como Abraham, estamos en un tiempo de espera. No sabemos cuándo cumplirá Dios su nueva promesa. Pero en esta época de Adviento, podemos persistir en saber que entraremos en el hogar celestial con Dios porque Jesús fue justo para nosotros. Viviremos para siempre Cuando Cristo regrese, el pecado será erradicado y todas las cosas serán nuevas.

Como Abraham, estamos en un tiempo de espera. No sabemos cuándo cumplirá Dios su nueva promesa. Pero en esta época de Adviento, podemos persistir en saber que entraremos en el hogar celestial con Dios porque Jesús fue justo para nosotros. Viviremos para siempre con Dios y su familia, como hijos e hijas en la fe que tuvo Abraham.

Esa es nuestra esperanza. Es una razón para adorar al Señor.

Ora y Reflexiona

Cuando vayas a Dios en oración, alábale y agradécele con palabras o canciones por haber cumplido sus promesas. Pídele a Dios que fortalezca tu fe mientras esperas la restauración de este mundo.

Rachel Streich es periodista de Cru®. Creció en Minnesota, se graduó en la Universidad de Wisconsin-Eau Claire, se licenció en periodismo en 2014, y desde entonces ha vivido en varios lugares del país y en el extranjero. Ella ama compartir historias de la vida real.

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