Volver a Empezar

¿No te pasó que alguna vez tuviste que volver a empezar algo y te costó mucho? Tal vez estabas emprendiendo algo nuevo en tu vida, no salió como esperabas y tuviste que reiniciar todo o entregaste el tema de la tesis de tu carrera a y el profesor la rechazó diciendo que no era suficiente. ¡A veces volver a empezar cuesta y cuesta bastante! 

¿Qué otras cosas te cuestan a vos volver a empezar? Quizá una de las cosas más difíciles para mí fue: ¡VOLVER A EMPEZAR LAS CLASES! Me costaba levantarme temprano, preparar todos, tener que dejar de jugar mucho tiempo con mis amigos porque ahora tenía que llegar a casa a hacer la tarea; preparar las cosas que tenía que llevar al otro día que me había pedido la maestra. Esto en realidad terminó siendo una excusa. La verdad de no querer levantarme temprano era para evitar escuchar "Sos gorda", "Ahí va la gorda".

También me pasaba que al arrancar un año nuevo tenía mucho miedo. Me aterraba tener que hacer amigos nuevos, las tareas que quizás ahora eran más difíciles porque comenzaba en un grado distinto y escuchar las tormentosas burlas. Me daba molestaba pensar que no iba a salir bien o que no iba a entender lo que me explicaran. Y cuando ese miedo se hacía muy muy grande, así tan grande como un edificio, me sentía perdida, así como sin saber a dónde ir… ¿Les paso alguna vez sentirse perdidos? Es horrible. 

Pero hay algo bueno que les voy a contar, algo que les va a cambiar el paisaje de todo lo que estoy diciendo, cuando yo me sentía perdida sabía que necesitaba algo así como una brújula. ¿Saben para que sirven las brújulas? Para guiarnos en donde estamos y a donde tenemos que ir. 

Quizás no tenía una brújula en mi mano, pero si sabía de alguien que podía ser una brújula para mí, que me podía guiar cuando me sentía perdido y que podía confiar en que me iba a llevar por un buen camino. Que cuando yo tuviera miedo iba a ser como una luz en un túnel muy oscuro. 

Esa brújula, es JESÚS y en él podemos confiar que cuando no sepamos a donde ir él va a estar con nosotros, que cuando vayamos a enfrentar cosas que nos dan miedo él está con nosotros, que cuando enfrentemos cosas difíciles, él va a estar con nosotros. ¡Podemos confiar que Jesús siempre, pero siempre, nos va a guiar a un lugar seguro porque nos ama!

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