Mi viaje en la búsqueda de esperanza

Creo que todos nos hemos hecho preguntas acerca de la vida, porqué estamos aquí y hacia dónde vamos. 

No he podido olvidar aquel día feriado patriótico, recostado al lado de la rueda trasera del colectivo, mientras frente a mi los autos pasaban a mucha velocidad por la ruta. Entre lágrimas, miraba con decepción en la posición que me encontraba, estaba enojado por las cosas negativas que mi familia hizo ese día y me decía a mi mismo: "¿Algún día podremos cambiar? Vivir mejor y felices. No quiero vivir mi vida así nunca más". La causa de esto fue el alcohol y las decisiones egoístas de mi papá y algunos primos. 

Esa noche, me dí cuenta que no tenía esperanzas en mi futuro. Esto me deprimía muchísimo, ya que era prácticamente resignarme a que este es el estilo de vida que me ha tocado y nada podría cambiarlo. Repetir la historia de ellos en mi.

Los próximos días de vuelta a la rutina escolar, me atormentaban mis pensamientos de esa noche. Imágenes de ese día feriado seguían recordándome lo difícil que es la vida. Estar en clases me ayudaba a alejarme de esos temas. Sin embargo, no paraba de reflexionar y hacerme preguntas, como: 

• ¿Porqué me tocó nacer en esta familia?

• ¿Quién soy yo? 

• ¿Tiene propósito mi vida? 

• ¿Es esto lo que quiero? ¿Qué estoy haciendo al respecto? 

La cuestión no era responder estas preguntas, sino en quien pondría mis esperanzas, mi confianza. Es aquí donde mi viaje de búsqueda comienza. 

Entre 2008 - 2010, fue la etapa inicial. Finalizando la secundaria, arrancando la universidad. Algunas de las cosas que hice fueron: 

1. Hablar con mis profesores: Al terminar clases, hablaba con ellos para conocer sus perspectivas, las respuestas solían ser inconclusas. Pero sumaban muchísimo.

    

2. Navegaba por internet: En ese entonces, comencé a tener mi primera computadora. Así que con ayuda de Google buscaba leer lo que otras personas escribían o pensaban de la vida. Esto me ahorraba mucho tiempo. 

    

3. Estudiar la historia universal: Desde las viejas civilizaciones hasta lo que conocemos. Creo que eso me ayudaría a entender porqué estaba aquí. Porque está época. 

    

4. Hablar con conocedores de algunas religiones. Consulté en libros y bibliotecas. Para alguien que viera esto desde afuera diría que estaba loco, pero era lo mínimo para encontrar esperanza. 

Lo curioso es que en ninguna de esas cosas nombradas, eran las respuestas que yo esperaba escuchar. Algunas de ellas que venían de mis profesores eran sobre descubrir mi vocación, que para eso estudiaba, para saber mi lugar. Aún así, no podía quedarme con la duda de que a pesar de ser bueno en lo académico y artístico, no tuviera esperanzas de un mejor futuro en mi vida y la de mis seres queridos. Se volvió lo más importante para mi, irónicamente, tenía esperanzas de encontrar esperanza. 

La historia me mostró una cosa, además de saber los sucesos que llevaron al mundo a lo que es hoy; aquellos que la escribieron buscaban poder político y militar. La religión solo me mostraba que debía cumplir una serie de pasos para poder siquiera tener una pizca de esperanza en este mundo. Aunque sí me llamó la atención, que el Jesús de la biblia demostraba algo que difería a los sucesos históricos. 

Vos, ¿Cómo estas haciendo para hallar respuestas a tus inquietudes? 

Todos buscamos algo y nos aferramos a eso con todo. Nos define, quienes somos y que haremos con nuestra vida, sin embargo cuando uno descubre cómo es en realidad la verdadera esperanza, anhelamos y buscamos compartirla.  

En esta vida no se puede caminar solo, fuimos hechos para vivir en comunidad, ayudarnos mutuamente y en mi viaje, siempre creí que estando solo podría entender todo, mas necesitamos del apoyo y guía de personas sabias que también enfrentan estos desafíos y han encontrado respuestas.

Hoy puedo mirar el futuro con tranquilidad aún cuando no puedo ver todo lo que me espera. No quiere decir que sean las cosas perfectas ahora, sino que hoy puedo sentir que no estoy solo, ya que cuento con el apoyo de mi familia, amigos y una comunidad que me ayudaron encontrar respuestas a mis dudas, empezando por poner mi mirada en Jesús aquel que vivió y compartió esperanza.

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