Las distintas declaraciones de Jesús de ser Dios eliminan la popular confusión de los escépticos que lo consideran como un buen hombre o un profeta que dijo muchas cosas profundas.
Compartir tu fe es uno de nuestros llamamientos más importantes como seguidores de Jesús. Aprenda sobre el corazón del evangelismo y las estrategias atractivas que puede usar para ayudar a alcanzar a otros para Cristo.
Compartir tu fe es uno de nuestros llamamientos más importantes como seguidores de Jesús. Aprenda sobre el corazón del evangelismo y las estrategias atractivas que puede usar para ayudar a alcanzar a otros para Cristo.
Compartir tu fe es uno de nuestros llamamientos más importantes como seguidores de Jesús. Aprenda sobre el corazón del evangelismo y las estrategias atractivas que puede usar para ayudar a alcanzar a otros para Cristo.
Pedir al Espíritu Santo que revele cualquier pecado inconfeso en su vida.
Buscar el perdón de todos quienes ha ofendido y perdonar a todos los que te lastimaron. Hacer restitución donde Dios lleva.
Examine sus motivos en cada palabra y de obra. Pedirle al Señor que busca y limpia tu corazón todos los días.
Pídale al Espíritu Santo para proteger a su pie contra la autocomplacencia y la mediocridad.
Alabar y dar gracias a Dios continuamente en todas las formas todos los días, independientemente de sus circunstancias.
Se niegan a obedecer su naturaleza carnal (ingles) (Gálatas 5:16, 17).
Entrega tu vida a Jesucristo como su Salvador y Señor. Desarrollar dependencia absoluta de él con total sumisión y humildad.
Estudio de los atributos de Dios.
Hambre y sed de Justicia (Mateo 5:6).
Amar a Dios con todo tu corazón, alma y mente (Mateo 22:37).
Caso la llenura continua y el control del Espíritu Santo por fe sobre la base de comando de Dios (Efesios 5:18) y promesa (1 John 5:14, 15).
Leer, estudiar, meditar y memorizar la palabra Santa, inspirada, inerrante de Dios todos los días (Colosenses 3:16).
Orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17).
Ayuno y orar un período de 24 horas cada semana. Considere convertirse en uno de los 2 millones cristianos que se ayunan cuarenta días antes de finalizar el año 2000.
Buscan compartir a Cristo todos los días como una forma de vida.
Determinar a vivir una vida Santa y piadosa de fe y obediencia.
Iniciar o unirse a un grupo de estudio bíblico casero o iglesia que enfatiza renacimiento y vida Santa.
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