SER CABEZA DE LA MUJER
Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. (Gén. 2:18)
Someteos unos a otros en el temor de Dios.
"porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. " (Efe. 5:21,23)
"Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos." (I Cor. 16:13)
Dios sabía que no era bueno para el hombre estar solo y entonces decidió crear a la mujer para acompañarlo. Esto sumó un nuevo rol para el hombre. Ya no era solamente el labrador de la tierra y cuidador de la creación, sino también compañero de la mujer, esposo de la mujer que Dios tan gentilmente y cariñosamente le presento a Adán.
Dentro de ese nuevo rol le dio una descripción de puesto que le facilitarían cumplir dicho rol adecuadamente. Una de ellas, es la de ser cabeza de la mujer.
Esta tarea tiene varias implicancias que me gustaría mencionarlas aquí:
Ser cabeza tiene que ver con “saber” qué se desea lograr en la familia. Es su responsabilidad “pensar”, tener respuestas, tener un “mapa” mental de lo que sabe, Dios quiere para su familia. A dónde quieren llegar. Hoy más que nunca, en medio de esta crisis sanitaria el esposo tiene la responsabilidad de “mostrar” ese mapa y proveer seguridad en la familia.
También implica “guiar”, no solo conocer a donde quiere llevar a su familia, sino también saber cuál es el camino que tienen que tomar, por donde ir; de qué manera ir; alertar los obstáculos que cada uno de los miembros de la familia puede encontrar en la etapa de su vida. Guiar, demanda ejemplo, la cabeza tiene que ser ejemplo del camino que está pidiendo a su cónyuge e hijos tomar. Indicar de que manera pueden caminar durante esta cuarentena y aprovechar mejor los tiempos en casa.
Ser cabeza demanda ser el líder y no envolverse en la comodidad de ser seguidor de su cónyuge. ¿Se recuerdan a Adán?, decidió ser seguidor de Eva y comer el fruto que le ofreció, a pesar que sabía que Dios no quería aquello y eso trajo consecuencias funestas para la humanidad. El cansancio, las muchas tareas, pueden ser excusas para permitir que su cónyuge tome el liderazgo de usted sobre sus hijos y sobre usted mismo; es cómodo, es liberador no tener que lidiar con decisiones complicadas de los hijos y de su cónyuge, pero eso no es lo que Dios le pidió hacer. Le pidió que sea el líder, la cabeza. Tiene que aprender a comunicar los asuntos complicados de manera convincente para animar a su familia a seguir lo que Dios le está mostrando hacer
Ser cabeza implica estar firme en la fe, usted es el pastor de la casa, es más que el líder, su cónyuge e hijos necesitan una palabra de esperanza en medio de la incertidumbre: no puede delegar esta tarea. Puede que su esposa tenga más fe que usted, pero eso no debe ser pretexto para no velar y aumentar su fe en Dios y transmitir certeza a su familia.
Ser cabeza demanda portarse varonilmente, el hombre fue diseñado para el esfuerzo, para el trabajo duro, sacrificial, pero pareciera que en estos tiempos los hombres tienen más hormonas femeninas que su cónyuge. A veces se quejan más, demanden más atención, hasta pareciera que son los vasos frágiles del matrimonio. Ni que se diga cuando se enferman.
Dios le dice que se esfuerce y se porte varonilmente. Además, esto también le permite modelar adecuadamente la hombría a nuestros hijos.
Recuerde que cuando decidió recibir el regalo de Dios para usted (su esposa) le demandó Ser cabeza de su mujer.
Dios le dio ese rol, por lo tanto, Él sabe cómo usted lo tiene que cumplir adecuadamente. Pregúntele a Dios como hacerlo.
¿Qué puede hacer durante la cuarentena para evidenciar que usted es cabeza de su cónyuge y de sus hijos?
Director Cru Bolivia
Doctor en Psicología Familiar
Master Coach de Torch Liderazgo y Coaching
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