El llamado de parte de Dios a mi vida se dio hace más de 15 años. Podría decir que constantemente me sorprenden las oportunidades de servicio a las que Dios nos invita, pues han sido invitaciones que me han enseñado a madurar y conocer a Jesús como mi Señor y mi Pastor.
Vivir la vida misional en el día a día es un gran desafío, pero tiene demasiadas ventajas, siempre ganamos, aunque no siempre la ganancia se ve como imaginamos. Dios se encarga de ponernos en el lugar correcto y nos capacita para realizar la tarea a la que hemos sido llamados. En mi caso, servir con mi profesión en Movimiento Digital y ser parte del equipo de Cru en Cuenca, me lleva a ver cómo Dios deposita en nuestras manos más de lo que alguna vez pensamos poder sostener, pero es Él y siempre será para Él, no necesitamos nada mas.
©1994-2020 Cru. All Rights Reserved.
