Este tiempo de crisis nos ha tomado por sorpresa a todos. Nuestro día a día ha cambiado drásticamente ya que debemos guardar los cuidados necesarios para poder terminar con la reducción del virus COVID-19 pronto. Durante estos días pude reflexionar sobre el discipulado y como lo digital puede complementar muy bien.
Desde que anunciaron la cuarentena obligatoria, mi esposa y yo no sabíamos como iniciar a vivir la normalidad de la vida encerrados, la confusión nos tomó por unos días. Luego nos pusimos a organizar una estrategia para enfretarlo, con alta prioridad en las relaciones de amigos, familia y el ministerio.
El discipulado digital ha sido uno de los cambios de paradigmas que desde hace un par de años ha sido posible a las diferentes plataformas como Hangouts, Skype, Zoom e incluso WhatsApp llamadas donde compartir pantalla y vernos en tiempo real en video real, ayuda a cortar distancia. Sin embargo, en la biblia, el Apóstol Pablo se aferró a la tecnología de su época para animar y edificar a muchas personas. Él usó las cartas.
Pablo en prisión
Durante muchos años de su ministerio, Pablo lo pasó en prisión. La gran parte de sus cartas fueron escritas estando en cadenas. Iglesias como Tesalónica, Colosas, Corinto, Éfeso, solo por mencionar algunas, fueron edificadas por el apóstol desde la distancia. Dichas cartas podrían tomar hasta días o meses en llegar, ya que eran enviadas a través de colaboradores que lo visitaban, como Timoteo, Silas, Tíquico, etc; y luego pasadas entre iglesias para continuar creciendo en la verdad de Jesús.
Hoy, las herramientas digitales, no solo acortan distancia y tiempo, también ayudan a fortalecer las relaciones de forma intencional, por al igual que una juntada presencial, el enfoque está en compartir juntos.
Quiero compartirte tres historias sobre el discipulado online:
La primera es con mi amigo Ariel que nos comparte su experiencia:
"Hace más de 13 años que conozco una persona, es mi amigo en realidad, yo hace más de 10 que conozco a Cristo. Lo cierto es que, apenas conocí a Dios (lo cual super agradecido), no perdí una oportunidad de compartirle (oraba hasta llorar por su vida), lo real es que nunca acepto. Había días que parecía que accedía a lo que decía (hasta fue a la iglesia conmigo) pero otros días que se negaba rotundamente.
Hace 3 años vive en Perú, y ¿adivinen que? ¡Acepto en su corazón a Jesucristo! ¡eso no es todo! por la gracia de Dios me pidió si podiamos empezar un proceso de discipulado a la distancia. Mi corazón explota de alegría por esto, si bien está en proceso (como todos), puedo estar seguro en estos momentos que las oraciones delante de Dios no son en vano y ¡Èl es Fiel!
Jamás deje la relación con él, aunque no quisiera saber nada, siendo sinceros aveces quería porque me cansaba, parecia como que me tomaba el pelo, ya sé, podemos decir, tenes que ser más paciente, pero me salía con cosas que me hacían enojar, pero entiendo ahora que era Dios tratando conmigo, lo cierto y medular es que, Dios lo hizo y doy gracias por eso.
Sean pacientes con sus amigos, perseveren y oren mucho. La última conversación antes que se fuera a Perú terminó con la siguiente frase "podrás ir por todo el mundo buscando algo, pero lo que estás necesitando es a Jesús", gracias a Dios por que se encontraron.
La segunda historia es referente a nuestro director nacional de Cru en Argentina, Mario Bloise:
Mario suele tener discipulados con hombres de negocios y por ser de agendas muy ocupadas, tienen sus encuentros ya definidos. Muchas veces estos hombre ocupados, viajan al exterior por días o hasta semanas. Mario ha utilizado WhatsApp para mantenerse en contacto con ellos, continuar el discipulado a pesar de la distancia.
La tercera historia que te quiero compartir, es con mi esposa:
Ella ha sido muy intencional en no negociar los días de discipulado. Si por alguna razón no pudieran verse en persona, siempre agenda con las chicas día y hora para un encuentro virtual. Estos encuentros fueron más frecuentes durante el embarazo, biblia y libros de estudio a mano cada una.
Muchos tienen una postura definida sobre el uso de lo digital. Al igual que un discipulado presencial, el discipulado online se trata de transferencia de vida, de ser intencionales en contruir relaciones, edificar vidas en la verdad de Dios y acompañarles en el proceso de ser más como Jesús.
Integrá el uso digital en tu discipulado. Es un gran complemento a tu ministerio. Si dirigís grupos de 3 o más personas y buscan la mejor forma de verse online, el siguiente enlace puede ayudarte:
9 ideas para dirigir grupos pequeños
Seguidor de Jesús desde 2010. Esposo de Elsa, papá de Otniel y Juliette. Ingeniero de Sistemas y Computación. Juntos somos staff de Cru en Argentina para Estrategias Digitales. Soy apasionado por la tecnología y el diseño de comics. En tiempos libres me dedico a escribir historias.
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