Ella tomó un momento antes de hablar. Lágrimas los ojos de ala ancha.
En una habitación llenada de gente de diferentes etnias, géneros y generaciones, mi amiga compartió lo que parecía para ser una Latina en América Latina en nuestra organización.
Lágrimas lavar su rostro, recordó su viaje como misionero y desalentadoras dificultades ella desarrollo su financiación, no porque el dinero no estaba disponible, pero debido a su encuentro con creencias algunas personas recluidas personas hispanas y latinas . Las creencias mente cerradas condujeron a menudo a puertas cerradas.
Se enfrentó a prejuicios contra su comunidad y su cultura. El sesgo hacía no sentirse totalmente americano.
Esa sensación de no pertenecer y ser percibida como un intruso penetró en su corazón. Rechazo golpeó a su alma y afecta la autoestima de mi amigo.
Sus palabras vivaces me abrieron los ojos. Como un afroamericano, estoy bien informado de las luchas y los triunfos de mi pueblo en la historia que es América. ¿Pero soy como informado acerca de las historias de los demás? Dios comenzó a hablarme. Necesitaba entender sus alegrías y dolores y estar abiertos a abrazar y valorando sus historias tan fuertemente como hago mi propio.
Tras esa experiencia, me di cuenta de que la visión de túnel para mi viaje me mantiene ver los viajes de otras personas. Cuando esto sucede, quiero ir más allá de lo que sé porque si decido permanecer en mi viaje, me limitare relacionalmente y culturalmente. Yo voy también se pierda en lo que Dios desea hacer en mi vida a través de las relaciones con los demás.
Lamenting es potente. Permite a las personas expresar la profunda pena, decepción o lamento sobre la pérdida y las dificultades. Tiene la capacidad para traerme en historias más allá de mi experiencia creando compasión, empatía y conocimiento de la historia y las realidades de otros. Lamentando nos trae cara a cara con otros seres humanos.
Las relaciones me invitan a ver la vida desde la experiencia de otra persona. Una amistad puede mover un concepto inmaterial – raza, cultura, realidad socio-económica, concretamente en la vida. Mi amistad con mi amiga Latina cubre una década. Pero nunca comprendí su historia la manera hice tarde de febrero. Ambos somos las minorías étnicas y mujeres, dos poderosos puntos de conexión. Su vulnerabilidad había conectado nuestras historias. Y una uniformidad de dolor me hacia aprender más acerca de su viaje.
Libros ayudan a entender la experiencia de otros. Mi lista de lectura 2017 incluye:
Quiero entender otras culturas y desarrollar empatía cultural como mensajero del Evangelio. Me doy cuenta ahora que entrar en la cultura de otra persona no disminuye mi propia. En realidad, lo realza. Puedo conocer y abrazar las experiencias de otros y valorar sus culturas, también.
Mi viaje como un afroamericano es un crayón en la caja de Crayola de la etnicidad que es de Dios en el mundo. Mi viaje hacia una mayor conciencia de sí mismo me invita a tener en cuenta:
¿Te encuentras en un lugar similar? Reflexionar sobre cómo ves la cultura – su propia y las culturas de los demás. Busque las áreas a desarrollar conscientemente como un aprendiz. Pido a Dios que le muestre cómo fortalecer una amistad por aprender más sobre la historia de su amigo. Y ayudarles a aprender más sobre la tuya.
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