Guía de finanzas para Proyectos Misioneros
Orar
Lluvia de Nombres Estrategia de
Escribir Levantamiento de
Llamar Finanzas
Agradecer
¡Te estás embarcando en una aventura increíble! Aceptaste el desafío de ayudar a alcanzar al mundo para Cristo al decidir unirte a otros estudiantes y profesionales para el proyecto misionero.
¡Este puede ser uno de los tiempos más emocionantes de tu vida! Una de tus responsabilidades al aceptar este desafío es representar la causa de Cristo, ante otros.
Como embajador de Cristo (2 Corintios 5:20) estás en la posición única de invitar a otros a invertir financieramente en Su causa. Al ofrecerle a las personas la oportunidad de contribuir con tus gastos en éste proyecto misionero, les vas a estar dando la oportunidad sin igual de invertir en la eternidad (Mateo 6:19-21). El Rey David le dio a Israel tal oportunidad cuando los desafió a contribuir con el costo de construir un templo para el Señor.
"Y se alegró el pueblo por haber contribuido voluntariamente; porque de todo corazón ofrecieron a Jehová voluntariamente."..." Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer voluntariamente cosas semejantes? Pues todo es tuyo, y de lo recibido de tu mano te damos." (1 Crónicas 29: 9, 14)
Como David sabía que toda la riqueza del mundo, al fin y al cabo, le pertenece a Dios, el desafió osadamente a otros a utilizar sus recursos para construir un testimonio físico al Señor, un templo. Al levantar fondos para tu participación en éste proyecto misionero, le vas a estar permitiendo a Dios utilizar los recursos de Su pueblo para construir un testimonio humano, para Cristo.
La estrategia que encontrarás a continuación puede resumirse en cuatro palabras: Orar, Lluvia de nombres, Escribir, Llamar y Agradecer. Al poner tu confianza en Dios e implementar cuidadosamente estos cinco pasos, obtendrás un resultado esperado.
Orar
La oración es el inicio de todo, tomate un par de horas para Orar por el proceso de levantamiento de finanzas antes de comenzar recordando lo que dice Proverbios 21:31 confiando en que Dios ya ha respondido tu Oración.
Lluvia de Nombres
Comienza con una lista inicial de potenciales socios de ministerio. Como en una "lluvia de ideas", en una lluvia de nombres hay una regla de oro: todo vale. Ningún nombre es inválido. No decidas por otro si él o ella estarán interesados. Si te limitas a aquellos que sientes que pueden o quieren dar, tal vez descalifiques prematuramente aquellos a los que Dios quiere como tus socios de ministerio. Después vas a necesitar establecer prioridades, a quien contactar primero, pero por ahora, no descalifiques a nadie. Puedes estar pensando que no hay forma de que se te ocurran más que una docena de nombres, pero estudios han mostrado que el individuo promedio tiene una red personal de al menos 400 amigos y conocidos. Así que, deberías ser capaz de desarrollar una lista de al menos 50 compañeros potenciales de ministerio. Por ejemplo, probablemente tengas una docena de o más de profesores o compañeros de trabajo. En la iglesia a la que vas, probablemente conoces maestros de escuela dominical, ancianos, líderes y otros amigos que van. Si has tenido caries o algún otro problema dental, conoces un dentista. Si has estado enfermo, has ido a un doctor. Al pensar en los negocios de tu localidad, sin duda la panadería, la ferretería y otras numerosas fuentes de contactos vienen a la mente. Mientras haces la lluvia de ideas, asocia varias profesiones, negocios, tu iglesia y lugares, con amigos y conocidos que vengan a tu mente. Para ayudarte, hemos provisto algunos ítems para provocar tus ideas en la siguiente lista. Toma un buen tiempo-una hora o más-para repasar estas categorías. Esfuérzate...fíjate si puedes llegar a 200 nombres.
Padres, Compañeros de estudio, Profesores de secundaria, Hermanos, Coordinadores de Cru, Profesores de universidad, Panadero, Trabajo, Iglesia local, Doctor, Enfermera, Plomero, Politicos, Contador, Personal de hospital, Emprendedores, Librería cristiana, Clientes pasados, Arquitectos, Líderes de la comunidad, Entrenador, Familiares, Misioneros, Amigos de secundaria, Amigos de universidad, Padres de amigos Empleadores de tus padres, Amigos de la iglesia, Pastores, Amigos de los padres, Socios de tus padres, Grupos de oración, Fundaciones, Vecinos, Grupos de estudio bíblico, Gente que le compartiste de Cristo, Directorio telefónico
Después de tomarte una hora o más para "lluvia de nombres", marca a cada nombre en prioridad como "MP" para muy posible, "P" para posible, y "PP" para poco posible. Estas designaciones hacen referencia a tu evaluación de qué tan posible es que den. Comienza contactando a los más posibles primeros y luego pasa a los posibles y finalmente a los poco posibles.
Escribir
Puedes tener mucho éxito al escribir una carta personal para presentar tus necesidades. Después de que cada persona haya recibido tu carta, llama a tu socio de ministerio potencial para pedirle a él o ella que se una a tu equipo. A pesar de que lo mejor sería enviarle una nota escrita a mano a cada contacto, no siempre es posible si tienes una lista de 200 nombres. El cuerpo de la carta de modelo (apéndice A) debería contener elementos personales, pensados para cada persona a la que le escribes, y una sección "genérica" que pueda ser usada para todos. Simplemente tienes que ajustar los párrafos para tu proyecto y trasfondo específico.
1. Dale a tu carta una fecha específica.
2. Tu saludo debería ser personalizado. No uses un saludo genérico como "Querido amigo".
3. Reconoce tu relación con el lector. ¿Qué puedes decir que ayude a la persona a identificarse contigo? Refiérase a tu última visita o carta, asuntos de negocios, intereses deportivos, luchas conocidas, hobbies, etc.., para ayudar a que diga, "Sé quién eres".
4. Pon a tu lector al tanto de lo que estás haciendo.
5. Ilustra a tu lector. Cuéntale cómo es que te involucraste con Cru y como el Señor te ha dado un deseo de alcanzar gente para Cristo. Explica cómo esperas que el Señor te use en tu ministerio futuro.
6. Explica tu necesidad. El propósito de tu carta es darle al lector una oportunidad de ayudar. Asegúrate de explicar con exactitud lo que necesitas.
7. Involucra a tu lector al pedirle una acción específica, basada en las necesidades que has compartido. Esto puede incluir desafiarlo para ayudar a cubrir parte o todos los costos de tu viaje al proyecto misionero, que incluye materiales de entrenamiento, estadía, comidas y transporte. Incluye la fecha límite para conseguir el dinero.
8. Reconoce tu relación con la persona nuevamente con un énfasis en agradecimiento, aprecio, gratitud, compañerismo y compromiso. Esto une tu reconocimiento introductorio con tu pedido.
9. Cierra la carta con tu firma.
Cosas para evitar al escribir cartas de finanzas:
1. Nunca te disculpes por escribir o llamar a una persona a la que deseas involucrar para ayudarte a cubrir una necesidad. Le estás proveyendo con una oportunidad de involucrarse en un ministerio espiritual a través de sus recursos. Como Pablo dijo a los Filipenses sobre su ofrenda, "No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta." (Filipenses 4:17). Cuando te disculpas, estás diciendo que sos un mendigo en vez de un hijo del Rey.
2. Nunca pidas una cifra general y nunca sin una referencia de tiempo, o al menos dales un rango específico. Si la gente quiere apoyarte, pero no puede dar la cifra pedida, te lo harán saber y no se van a ofender por tu pedido.
Nota: en el apéndice A compartimos un texto genérico que puede ayudarte a saber qué es lo que necesitas incluir para que sea un desafío claro, y que es lo que puedes adaptar creativamente a tu realidad con el propósito de contextualizar tu comunicación. Aquí tiene el modelo realizado por un estudiante donde incluyó fotos, links de las páginas de los diferentes idiomas, el logo de la conferencia que recién tuvieron, etc.
La experiencia dice que es mejor hacer desafíos con cartas impresas que usar el formato digital y usar las redes sociales para su envío y presentación del proyecto de participación a tus potenciales socios.
Llamar
El grado de éxito de la estrategia de escribir cartas depende de tu llamada de seguimiento. Según la experiencia de la Cruzada Estudiantil, una carta sola sin una llamada telefónica para seguirla, produce un 2% de respuesta. Una carta seguida por una llamada personal, produce un 50% de respuesta. Hay que llamar, sí o sí! La llamada de seguimiento es crítica por tres razones:
1. La mayoría de la gente está ahogada en información. Como consecuencia de esto, el correo es fácil de ignorar u olvidar.
2. Tu marco temporal. Tienes un montón de dinero por levantar en un período de tiempo corto. Una llamada de seguimiento, te va a ayudar a obtener decisiones tan rápido como sea posible. La mejor sugerencia es llamar una semana después de que mandaste las cartas.
3. Cortesía hacia tus socios de ministerio. Mucha gente va a querer ayudarte pero no lo hará a menos que llames para responder sus preguntas e inquietudes y para saber su decisión. Tu llamada telefónica les quita la carga de responder y te la da a vos.
Conversación de seguimiento: Asegúrate de establecer un tiempo específico en la carta en que les vas a pedir su decisión. Cuando pidas una respuesta, hazlo en forma directa. Entonces espera hasta que la persona responda, aún si esto parece incómodo. Hablar más en este punto los va a distraer de tomar una decisión. Si cuando llamas, tu socio de ministerio no ha tomado una decisión, pon otra fecha y hora para llamar, dentro de un día o dos.
1. Preséntate: "Hola, Sr._______________ Habla______________ . ¿Como está?" Déjalo responder. Tomate algún momento para establecer confianza, pero sé breve.
2. Haz referencia a tu carta y explica tus planes. "Como mencioné en mi carta, estoy planeando ir a un Proyecto Misionero en (el país que se va a realizar el proyecto) organizado por Cru en Latinoamérica y el Caribe, del 7 al 17 de febrero de 2016 (las fechas del proyecto)".
3. Comparte lo que esperas que Dios haga como resultado de tu tiempo en este proyecto.
4. Se muy específico al pedir una respuesta definitiva. "En mi carta le pregunté si estaba en condiciones de apoyarme financieramente para este proyecto. ¿Tuvo oportunidad de pensarlo?" (Espera. Esta espera es muy importante) Si una persona decide apoyarte, arregla con él en qué momento puedes pasar y recoger el dinero. Si vive en otra localidad pídele que te envíe el dinero.
Los pagos que haga tu socio de ministerio deben ingresar a través de la administración de la Oficina Nacional de Cru en su país. Esto te ayudará a modo de referencia delante de tus socios ministeriales potenciales y te permitirá caminar en integridad. Después de una respuesta a favor, siempre pregúntales por otras personas que estén interesados en invertir en tu ministerio.
Cómo obtener contactos adicionales:
Puedes continuar agregando nombres a tu lista de socios de ministerio potenciales. Pídele a todos los que contactes que te den nombre y teléfono de personas que ellos conocen que quieran ayudar a alcanzar gente para Cristo.
1. ¿A quién pedirle contactos adicionales? A todos los que contactes. Tanto aquellos que se unan a tu equipo de apoyo como aquellos que no puedan querrán ayudarte a completar tu equipo.
2. ¿Cuándo preguntar por contactos adicionales? No le preguntes a alguien hasta que hayan tomado una decisión sobre apoyarte. Si no esperas, tu pedido de contactos va a distraerlos de tomar una decisión. Pero pídeles a todos una vez que tomaron una decisión, sea que hayan dicho si o no. Si obtienes una decisión por teléfono, pídeles los contactos por teléfono. Si obtienes una decisión durante una cita, pide los contactos en persona.
3. ¿Cómo pedir contactos adicionales?:
A. Saca tu pluma y prepárate a escribir.
B. Di, "Sr.__________, qué amigos tiene que tengan un corazón por alcanzar gente para Cristo?
C. Asegúrale a esta persona, que sus amigos pueden o no ayudar financieramente, pero pueden conocer a otros, y ellos van a estar contentos de escuchar de tu proyecto. Esto le da al individuo más libertad para referirte a otros.
Agradecer
Envía una nota de agradecimiento el mismo día que tu socio de ministerio te da su decisión. Asegúrate de registrar esto así vas a saber a quienes les has enviado una. Esta carta de agradecimiento es una parte importante de desarrollar una relación con tu socio de ministerio. Esta debería ser una nota o carta personal, escrita a mano. No imprimas o copies una carta genérica. Siempre incluye algo personal en tu nota para mostrar específicamente como en ti y en la causa de Cristo han sido beneficiados por su generosidad. Les debes una buena nota de agradecimiento.
Ejemplo de nota de agradecimiento:
APÉNDICE “A”: EJEMPLO DE CARTA
(Colocar aquí tus datos personales: nombre, dirección, teléfono, email)
Hola.......................,
(Si esta carta va dirigida a una persona que te fue recomendada, empieza con: “............... me sugirió que Ud. podría estar interesado en orar y pensar en el desafío de unirse conmigo en...”)
Tengo la gran oportunidad de participar en un proyecto misionero que está siendo organizado por Cru de Latinoamérica y el Caribe.
Este es un viaje misionero muy especial que se realizará en.. (El país donde se realizará el proyecto misionero), seguido por la fecha en que se dará el proyecto misionero.. del.. al.. de (año). El propósito de este proyecto es (por ejemplo) poder comenzar el movimiento de Cru en (el País) en las principales universidades de ese país, a través de tiempos de evangelismo y discipulado, y de esa forma entrenar a los locales a que dirijan su propio movimiento. El beneficio de participar en este proyecto es increíble, sería parte de un proyecto pionero cuyo principal deseo es cumplir la Gran Comisión. La vida de los estudiantes será transformada por el evangelio! Estos estudiantes serán los próximos líderes de influencia su país.
Personalmente, otra razón por la que quiero ir a este proyecto misionero es
porque............. (Llénalo con tus propias razones para ir y que sean muy personales y reales).
Para hacer esto posible, necesito desarrollar a un equipo de socios, personas que se unan conmigo en este proyecto invirtiendo financieramente. El costo total es $........... Las donaciones pueden ser de $20, $50,$75, u otra suma con la que pueda ayudarme a cumplir este sueño tan desafiante. Si decide, después de orar y pensarlo, ayudarme en ser partícipe de ésta experiencia misionera, le pido que haga un depósito en la cuenta bancaria de Banco General a nombre de: Asoc. Cru, No 03-01-01001641-5, y que me lo haga saber a través del siguiente e-mail...............o teléfono.....................
¿Puedes considerar ayudarme enviándome al proyecto misionero de (nombre del Proyecto Misionero/del País)? Realmente agradecería mucho su ayuda. Si le parece bien, voy a llamar por teléfono entre el día ..... y ..... para saber lo que Dios puso en su corazón sobre este proyecto que estoy soñando y confiando en Dios que Él lo va a cumplir.
Por favor ore por mí antes, durante y después de éste proyecto para que yo pueda oír y obedecer la voz del Señor. Aprovechemos esta gran oportunidad especial para que todos nosotros influenciamos al mundo para Jesucristo.
Dios lo bendiga,
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