¿CÓMO LEVANTO FINANZAS?

Ir a un proyecto suena emocionante-—hasta que empezamos hablar sobre los costos.  Si vas a participar en un proyecto misionero—eso significa que debemos tener una perspectiva diferente (basada en Dios) sobre el dinero. Primero, vamos a ver tres importantes VERDADES y después vamos a explorar unos MITOS y seguir con cosas PRÁCTICAS. Tú líder del proyecto te dará un manual con información específica de como levantar finanzas para el proyecto.

 VERDAD #1: Dios te envía y Dios provee para ti.

Dios envía a la gente al mundo (Mateo 9:37-38, Romanos 10:14-15) para hacer un cambio significativo en el mundo (Mateo 9:36, Romanos 3:23, 6:23, Mateo 11:28-30, Juan 3:19b, Juan 11:25-25). No sólo Dios te llama a ir, Él provee para ti porque sus recursos son infinitos (Salmo 50:10-12) y Él puede proveer abundantemente (Efesios 3:20). Dios ha prometido cumplir todos tus necesidades, especialmente tus necesidades financieras. Es parte de su carácter proveer por ti (Filipenses 4:19, Génesis 22:14).

​VERDAD #2: En la misión de Dios, tu eres el/la embajador/a.

2 Corintios 5:20 dice, “Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros; en nombre de Cristo os rogamos: ¡Reconciliaos con Dios!” No solo representas a ti mismo, pero representas a Dios, su Evangelio y todas las personas de Dios, a quienes alcanzas.

​VERDAD #3: Dios provee para sus embajadores a través de su gente.

La gente de Dios quiere invertir en misiones. ¡En serio! La gente trabaja duro por 40-60 horas cada semana. Ellos usan mucho de su dinero para sostener a su familia, pero también quieren que su dinero afecte el mundo. Entonces, la gente de Dios está buscando maneras de apoyar la obra de Dios en este mundo. De hecho, Él manda que su gente dé a su misión como a la iglesia, ministros y misioneros, para ayudar a difundir el Evangelio y ayudar a los que tienen necesidades. Dios ama obrar a través de su gente para proveer para sus causas.

Ahora vamos a ver algunos de los mitos más comunes en recaudar fondos para un proyecto misionero.

MITO #1: Tú estás en un viaje extracurricular escolar o vacaciones.

Sí, vas a hacer algo asombroso y genial, pero no son vacaciones. La persona que más se va a beneficiar de este viaje no serás tú—sino los que reciban el evangelio. En ese sentido, levantar fondos para hacer misiones no es sólo lavar carros, o que los padres paguen un viaje como hicieron cuando eras niño/niña.  ¡Es Dios enviando a un/a misionero/a—tú!

MITO#2: Solo estás pidiendo dinero.

Hay una campaña publicitaria de McDonald’s que dice “Invierta en un Big Mac y estarás feliz“, pero la semana pasada vi un rótulo en un restaurante que decía “Invierta en un misionero y cambiarás el mundo.” ¿Está MacDonald’s mendingando cuando te ofrece comida a cambio de tu dinero?  ¡Claro que no! Pero cuando le damos la oportunidad al  pueblo de Dios de invertir su dinero en algo más asombroso que papas fritas, mucha gente lo llama “mendingar” ¡No! ¡Estás invitando a otros a  participar en la causa más grande de todos los tiempos! Serás una gran bendición a tu equipo de donantes en sus propios caminares con Dios porque van a poder ver todo lo que Dios hace a través de ti (1 Tesalonicenses 1:8). Dios te puede usar como un ejemplo de cómo obedecerle cuando ellos dan a tu ministerio, porque Él ha llamado a todos dar de sus finanzas a la obra del Reino. Tu eres una respuesta a esta oración (Mateo 9:37-38). Aunque algunos no quieran dar, hay muchos que les encantaría tener esa oportunidad.

MITO #3: Dios no sabe quien te va a apoyar.

Sabemos que esto suena ridículo. Pero digamos la verdad: Dios ya tiene tu equipo de oración y finanzas listo.  Sí, meses antes de que hagas tu maleta….Dios ya sabe quién te va a dar. Tu trabajo es orar y buscar estas personas y estar sorprendido de la provisión de Dios.

MITO #4: Puedo trabajar y usar mis propios ahorros para el proyecto.

Si estamos hablando de las finanzas, pues sí, tal vez puedes usar tu propio dinero. Pero, ¿quién va a orar por ti? ¿Quién se va a emocionar cuando escuche lo que hiciste cuando regresas a tu país, al saber que invirtió en algo grande? Tu cuenta de banco o la cuenta de tus padres no puede orar por ti cuando estés compartiendo el Evangelio con alguien. Solo las personas que son parte de tu equipo de donantes lo pueden hacer.  Ellos son tu equipo de finanzas y oración.

MITO #5: Los coordinadores de la Cruzada lo llaman “Levantar finanzas.”

Últimamente, los coordinadores de la Cruzada ya no usan la frase “levantar finanzas.” Más bien lo llamamos DDSM (“Desarrollo de  Socios Ministeriales”). ¿Por qué? Porque queremos realmente que ellos se vuelvan nuestros socios, como dijo Pablo en Filipenses 1:3-5, “Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de vosotros, orando siempre con gozo en cada una de mis oraciones por todos vosotros, por vuestra participación en el Evangelio desde el primer día hasta ahora.” Además en colaborar con nuestro ministerio, queremos desarrollar nuestra relación con ellos también y motivarnos mutuamente a través de las peticiones de oración y de las noticias más recientes del ministerio.

  Y ahora, algunos puntos prácticos…

 Retrocedamos un poco. No eres la primera persona que ha tenido que recaudar fondos para ir en un proyecto misionero con Cru. ¿No crees que hemos desarrollado recursos y herramientas para guiarte en como recaudar fondos? Hemos creado algunos principios para ayudarte. No importa si tienes una red de creyentes o si estás joven en la fe y no conoces a ningún creyente.  ¡Te podemos ayudar! Cada proyecto con Cru tendrá un coordinador que te guiará en el proceso de desarrollar socios ministeriales.

​Pero recaudar fondos no se da solo. Vas a necesitar habilidades de comunicación, trabajo duro y fe para desarrollar tu equipo de socios ministeriales. Hay que ponerle tiempo y energía. Ir a un proyecto misionero con la Cruzada vale la pena, pero hay que esforzarte un poco.

La fe es confiar que Dios te va a proveer.  La manera más común de expresar eso es a través de la oración. Tal vez quieres orar ahora misma,

“Señor,  te doy gracias que eres el Dios que envía y el Dios que provee. Mientras considero ser un embajador este año, oro que yo pueda tener la actitud correcta y bíblica sobre el recaudar fondos. Eres Tú mismo quien provee a través de Tu gente para Tu misión. Ayúdame a superar mis temores para buscar un equipo de oración y finanzas para que yo pueda cumplir Tu llamado en mi vida  y seguirte donde quieres que yo lleve Tu Evangelio. Amén.”

Preguntas? Misioneslac@cru.org