Matrimonio

Expectativas poco realistas en el matrimonio

Cómo normas ilusorias e inalcanzables pueden afectar su matrimonio

Dennis Rainey

"Los fantasmas son esos estándares inalcanzables con los que comparamos nuestras capacidades, apariencia y personalidad, y que pueden terminar por echar a perder un matrimonio.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas estadounidenses en Francia contaban con un equipo militar 'fantasma', conocido como la 23ª Tropa Especial de la Sede. Mediante montajes y actuaciones, simulaban ser tropas reales para crear la ilusión de una gran presencia militar y así engañar a los alemanes. Por ejemplo, usaban tanques falsos y otro tipo de equipamiento que parecía real desde el aire.

Lucha contra fantasmas imaginarios

Muchos maridos y esposas tienen fantasmas rondando en sus cabezas: imágenes mentales irreales con las que sienten que deben lidiar. Estos fantasmas solo los pueden ver quienes los invocan, pero se sienten muy reales.

Aunque no hay nada de malo en tener metas, un fantasma es, por definición, una ilusión, un espectro o un reflejo distorsionado de la realidad.

En tu mente, tienes una idea de cómo debes ser como esposo/a, padre/madre. Y lo más probable es que esta imagen sea tan perfecta, tan ideal, que sea completamente inalcanzable.

¡Sin embargo, todos los días te evalúas en base a este fantasma! Y como no puedes alcanzar esos estándares, tu autoestima se ve afectada.

Enfrentando fantasmas a diario

Cuanto más alejados están tus fantasmas de la realidad, más frustrante es vivir bajo su sombra, y más confuso es para la pareja que no ve la aparición y se pregunta por qué el otro parece insatisfecho y descontento. Los fantasmas pueden hacer descarrilar matrimonios.

Un día, mi esposa, Barbara, se sentó y describió su fantasma: lo que creía que se esperaba de ella como esposa y madre. Aquí hay parte de lo que escribió:

  • Siempre es amorosa, paciente, comprensiva y amable.
  • Está bien organizada, equilibrada, disciplinada y flexible.
  • Su casa siempre está impecable y bien decorada, y sus hijos la obedecen al tiro, todas las veces.
  • Es seria pero alegre, sumisa pero con opinión. Es enérgica y nunca está cansada.
  • Se ve fresca y atractiva en todo momento, ya sea con jeans y un polerón en el jardín o con un vestido y tacos para salir a cenar.
  • Nunca se enferma, se siente sola o desanimada.
  • Camina con Dios todos los días, ora con frecuencia, estudia la Biblia con esmero y no tiene problemas para hablarle a otros de su fe.
  • "Ora sin cesar". Ora por neumáticos pinchados, llaves perdidas y peluches extraviados.
  • Agradece la comida aunque su esposo llegue tarde a cenar.

Recuerda que los fantasmas son ilusiones. Simplemente no los reconocemos como tales.

Tener estos objetivos puede estimularte a mejorar y ser mejor.

Pero cuando se convierten en expectativas ilusorias, te vuelves inseguro y te preguntas si tu pareja acepta "el verdadero tú". Puedes sentirte como un perdedor cuando tu pareja realmente te considera un ganador.

Mi propio fantasma es tan elevado e inalcanzable como el de Barbara:

  • Se levanta temprano, lee la Biblia y ora, luego trota varias millas en siete minutos.
  • Después del desayuno con su familia, presenta un devocional de 15 minutos.
  • Nunca olvida abrazar y despedirse de su esposa, y llega al trabajo 10 minutos antes.
  • Siempre es paciente con sus compañeros de trabajo, siempre satisfecho con su trabajo.
  • Su escritorio nunca está desordenado, y tiene todo confiadamente bajo control.
  • Llega a casa a tiempo todos los días y nunca rechaza a sus hijos cuando quieren jugar.
  • Está bien informado sobre eventos mundiales, política y asuntos sociales importantes.
  • Nunca se desanima, nunca quiere rendirse y siempre tiene las palabras correctas para cualquier circunstancia.
  • Constantemente planea salidas románticas para él y su esposa.
  • Puede citar grandes secciones de las Escrituras de memoria, tiene una fe más poderosa que una locomotora y es más rápido que una bala al resolver conflictos familiares.

Finalmente, estos fantasmas nos someten a una abrumadora carga de culpa. Y aquí es donde el matrimonio realmente puede ayudar. Siéntate con tu pareja y dedica tiempo a describir tus propios fantasmas.

Pregúntale de dónde vienen estas expectativas. Hablen sobre cuáles de estas expectativas son realistas y cuáles no. Elimina los fantasmas que acechan en tu interior.

Cómo matar al Fantasma

¿Tienes expectativas poco realistas sobre ti mismo?

¿Eres consciente de que tu pareja tiene ese "fantasma"?

¿Cuál es la diferencia entre metas saludables para el crecimiento personal y una ilusión o autoimagen inalcanzable?

Siéntate y escribe tu versión personal del "fantasma". Compártelo con tu cónyuge.

Ahora crea una nueva lista de metas para ti. Hazlas realistas y alcanzables, luego evalúalas con tu pareja.

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