Wonderstruck por mi Creador, este momento de despertar espiritual generó en mí un deseo de experimentar más de Dios.
Si estas luces son tan bellas, ¿cuánto más impresionante su Hacedor debe?
¿Qué clase de Dios pinta el cielo en esos tonos resplandeciente? Para algunos, las luces del norte son una atracción turística, pero para mí, son un portal hacia el corazón de Dios.
Mis labios permanecieron inmóviles, pero mi alma cantaba como fui testigo de este avivamiento en el cielo nocturno. Pasaban las horas. Ofrecí una oración silenciosa a echar mano de las maravillas de Dios, para encontrarme una vez más asombrados por otra faceta de su naturaleza, otra visión de su presencia en nuestro mundo.
Aunque había vivido en Alaska durante cinco años y fue testigo de las luces del norte más de 100 veces, nada comparado con aquella noche. Aún saborear el encuentro y vivir esperanzados antes de otro.
Aunque ahora vivimos en una latitud más baja en las afueras de una gran ciudad notoria por su contaminación lumínica, en muchas noches, aún encontrarás me scouting el cielo con la esperanza de coger otro vistazo a la maravilla.
Se me ocurrió que esto es la postura que se supone que para llevar en nuestros viajes espirituales. Dios se deleita taza de nuestras manos en oración y crujir nuestras caras contra la bóveda del cielo en Santa expectativa que nos satisfagan de manera hermosa y misteriosa.
El creador desea nos cautivan no sólo con su obra sino de sí mismo, mostrando las facetas de su carácter, nos encienda con su ardiente amor, despertar en nosotros la intensidad de su santidad.
Estos incidentes ocurren a menudo cuando menos esperamos, dejándonos wonderstruck mucho como mi encuentro con las luces del norte. Pero la insistente invitación del espíritu es estar alerta! Ojos bien abiertos. Manos presionado contra el cristal.
Nunca sabemos cuándo o cómo Dios, como la aurora boreal, aparecerán. Pero podemos vivir cada día confiando en que el Dios que se reunió con nosotros en el pasado será una vez más nos saludan con los brazos abiertos en el futuro.
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