Llegar en la iglesia en una fría mañana del domingo en mayo, caminaba vacilante por la puerta sabiendo que era día de la madre y todo el servicio giraría alrededor de honrar a las madres y la maternidad.
En los últimos años este día se ha vuelto muy difícil para mí como me estoy poniendo más viejo, no he nunca casado y no soy madre. Además, sigo a llorar la pérdida de mi madre que falleció hace muchos años. Sin embargo, quería asistir a la misa porque realmente quería para celebrar a mis amigos que eran madres y a mi familia de la iglesia.
Antes de que el pastor comenzó su sermón, pidió a todas las mujeres presentes que fueron madres, abuelas y bisabuelas a soporte. Como el resto de la congregación aplaudida miré y notó que era una de pocas mujeres que no.
Mi corazón dolía como defendió las lágrimas pensando en mi mamá y sentir como un marginado, preguntándose si alguna vez tendría la oportunidad de tener mi propio hijo.
Cada año, millones de dólares se gastan en el día de la madre tarjetas, flores, regalos y comidas especiales. Como resultado, durante varias semanas previas a este día tan especial, estoy enfrentado con un anuncios de multitud de tiendas, en la televisión y los medios de comunicación social e incluso en la iglesia, todos los cuales sirven como recordatorios evidentes de lo que falto y desean ser.
Tan doloroso como puede ser el día de la madre, también presenta una oportunidad para que me abra mis ojos para ver las muchas bendiciones que Dios me ha dado como cómo él trajo a varias mujeres en mi vida durante los años que han servido como madres sustitutas y mentores.
Además, aunque no físicamente he dio a mis hijos, todavía tengo la oportunidad de amar y nutrir a la gente a mi alrededor, por discipulado que muchas jóvenes cada año mientras que crecen en su relación con Cristo, cuidar a los niños para los niños de mi amigo para que puedan tienen noche y hacen comidas para las familias en necesidad.
Aunque mi vida puede ser diferente y la mayoría de mujeres de mi edad, todavía tengo esperanza de conocer a Dios no ha me ha dejado ni abandonado a mí. Él desea para que poder invitarlo a mi pena y dolor por traer mi preguntas, tristeza y hasta enojo le puede me ducha con su amor y sanar mi corazón.
Mateo 11:28-29 "Vengan a mí todos ustedes que están cansado y agobiado y yo le dará descansan. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso de sus almas".
Si el día de la madre es difícil para usted:
Si conoces a alguien que tiene un tiempo duro en el día de la madre:
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