Tener una declaración de visión claramente definida de qué es lo que Dios quiere hacer a través de nosotros en la ciudad para entusiasmar e integrar a otras personas y organizaciones en el movimiento de ciudad. Esta declaración de misión es el producto de una interacción profunda entre los todos los “jugadores principales” en este proceso de formar movimiento de ciudad.

Nehemías 1:1-3

En el mes de quisleu del año veinte, estando yo en la ciudadela de Susa, llegó Jananí, uno de mis hermanos, junto con algunos hombres de Judá. Entonces les pregunté por el resto de los judíos que se habían librado del destierro, y por Jerusalén.

Ellos me respondieron: «Los que se libraron del destierro y se quedaron en la provincia están enfrentando una gran calamidad y humillación. La muralla de Jerusalén sigue derribada, con sus puertas consumidas por el fuego.

Nehemías 2:17-18

Por eso les dije:

Ustedes son testigos de nuestra desgracia. Jerusalén está en ruinas, y sus puertas han sido consumidas por el fuego. ¡Vamos, anímense! ¡Reconstruyamos la muralla de Jerusalén para que ya nadie se burle de nosotros!

Entonces les conté cómo la bondadosa mano de Dios había estado conmigo y les relaté lo que el rey me había dicho. Al oír esto, exclamaron: ¡Manos a la obra! Y unieron la acción a la palabra.

___________________________________________________________________________________________

Una visión es algo que queremos ver en el futuro. Una combinación de nuestras esperanzas y expectativas. Sirve de guía y nos motiva a trabajar para lograrlo.

Pero, ¿cómo se forma la visión? Debemos ser guiados por el Señor y comprender lo que está sucediendo en nuestra ciudad. Cuando combinas los dos, puedes comenzar a responder a la pregunta: "¿Cuál es la visión de la ciudad y cuál es nuestro papel en ella?"

Desafío: Crear una declaración de visión para tu ciudad 

El producto final en el que estamos trabajando este paso es una declaración de visión clara, concisa e inspiradora. Este desafío se realiza mejor en equipo ya que se establece la visión juntos.

¿Qué es una declaración de visión?

Una declaración de visión es el punto de anclaje de cualquier plan estratégico. Describe lo que a un movimiento le gustaría lograr en última instancia y le da un propósito a la existencia de el movimiento. Lo mismo es cierto al crear una declaración de visión para el ministerio en tu ciudad.

Piensa en lo que Dios te ha enseñado hasta este punto. ¿Cómo ha movido tu corazón por tu ciudad? En el primero paso, comenzamos a orar y preguntamos: “¿Cuál es el corazón de Dios para la ciudad?" Luego, intencionalmente, comenzamos a investigar nuestras ciudades para comprender mejor: "¿qué necesita la ciudad y dónde se está moviendo Dios?" El desafío de este paso trae nuevas preguntas: “¿Cuál es la visión de la ciudad y cuál es nuestro papel en ella?” ¡Ahora podemos realmente soñar!

Toma en cuenta estas preguntas y permite que éstas inspiren tu declaración de visión. Una buena declaración de visión es breve, simple, específica a tu ministerio y es ambiciosa. Junto con las otras personas interesadas en bendecir la ciudad, contestamos las siguientes preguntas:

¿Qué necesita la ciudad? ¿Cuál es nuestra parte?

¿Quiénes son los ídolos de esta ciudad?

¿Cuál es el alma de esta ciudad?

¿Dónde está los centros de poder de la ciudad?

¿Quiénes son las personas e instituciones más influyentes (para bien o para mal) de la ciudad?

Zoar Morales
Caracas, Venezuela

Vivir y servir en Caracas me ha permitido tener tanto una percepción local, como nacional de lo que está sucediendo a mi alrededor; siendo parte a través del Cuerpo de Cristo y reconociendo que Dios está actuando de maneras sorprendentes y casi indescriptibles en este tiempo de gran sufrimiento en el que el país entero está viviendo un quiebre severo y constante.   

De manera paulatina hemos estado construyendo esa ‘visión’ que queremos, en la medida en la que experimentamos el servir juntos, entre componentes de Cru como con otras organizaciones e iglesias. En todo este proceso hemos tenido la oportunidad de orar con más conciencia por la ciudad y el país entero y al mismo tiempo, conocer juntos más sobre nuestra ciudad. Nuestro papel ahora es tratar de alinearnos -todos los componentes- para llegar a la visión que Dios tiene en este tiempo para nosotros.

La participación activa en actividades y el involucramiento con jornadas misioneras de otras organizaciones es algo en lo que estamos trabajando, teniendo claro que es un largo camino por recorrer, pero al mismo tiempo necesario de hacer. Pero, estamos construyendo las bases y le damos gracias a Dios por este inicio.

Ahora yo puedo ver movimientos en todas las partes. Veo una Venezuela que puede ser reconstruida. Estudiantes apasionados, pero sobre todo, veo a un Dios exaltado en medio nuestro y al ser Caracas la torre de control, la ciudad donde se toman las decisiones trascendentales que repercuten en el resto de las ciudades; veo a una Caracas que da el ejemplo, una ciudad pionera. Que genera líderes Cristo-céntricos quienes glorifican a Dios, haciendo discípulos en todas las esferas del país. Trabajando en unidad con el resto del Cuerpo de Cristo, con iglesias y otras organizaciones misioneras.