Dificultades

No puedo arrepentirme

Philip Long April 3, 2015

Como las placas se pasaron, yo estaba en el baño tener con Dios.

Mientras que el pueblo de Dios celebra comunión, lloré. Palabras como «indigna manera"y"sin resolver el pecado"un ciclo a través de mi mente.

Estaba probablemente siendo un poco dramático, saltar hacia fuera sobre la comunión. Pero durante mucho tiempo he sido un obsesivo repenter. I estrategias y gire mi cerebro en un intento de sentirse culpables y arrepentidos y penitentes.

Pero me di cuenta de que he tenido todo al revés. Autor y pastor Tim Keller dice que Jesús, en la historia del hijo pródigo, revelan un Dios que no está esperando de mí derecho a arrepentimiento.

¿Como en la historia, creo en un Dios que espera al borde del camino para mí, que dirige a mí y cae sobre mí con lágrimas y besos alegres?

Un mes atrás, mi niño de 6 años dictada a su hermana este mensaje en mi diario, «Dios ama tanto que él va a llorar por su pecado de papá». Al lado de él dibujaba garabatos y corazones rotos.

Sé que estoy leyendo en el mensaje de mi hijo para mí, pero en un sentido real clamaron a Dios por nuestro pecado. ¿Sé que amo mucho a mi hijo, pero lo que hizo Dios el padre se sienta cuando Jesús lloró en el huerto de Getsemaní?

El Dúo de padre e hijo, que estaba íntimamente entrelazado de antes de la hora, estaba a punto de ser desgarrado.

¿Qué lágrimas hicieron el padre llora como él dio la espalda a la Cruz y oyó a su hijo llorando, "Papi, papi, ¿por qué me has abandonado?"

Y entonces ¿por qué a veces luchamos con arrepentimiento? Hay un desamparo a nuestra condición después de la caída. Pero eso no es lo suficientemente fuerte. Nos oponemos violentamente al Gobierno de Dios.

Así que ninguna cantidad de sacar mano o trazado de mi parte va a traer un corazón arrepentido.

Más bien Tim Keller describe arrepentimiento como despertarse, o venir a sus sentidos. Incluso el hijo pródigo, que llegó a sus sentidos, lo hicieron medias. No tenía idea cómo su padre estaba esperando ansiosamente su regreso.

Me imagino a Dios como empático conmigo en mis intentos de arrepentirse, pero creo que él pone su brazo alrededor de mi hombro y mi mentón para mirar su amor completo aparece, su gloria, en la Cruz levanta.

Keller dice: "que un ser infinitamente feliz destrozar su vida para nosotros. Si siquiera un atisbo de eso, sanará las enfermedades de su alma."

El Dios más me despierta a esta realidad, más quiero que se arrepienta.

Así que la próxima vez que me siento desamparado, que Dios es lejano, no le importa y que no soy su hijo debido a mi pecado constante, tengo que recordar esto: mi papá me llama al sprint a su mesa. Me llama para la cena.

Allí veo a Daddy, barrado sobre sus hijos, casa, juntos. Una hermana me pasa vino y el pan me dice para comer y curarse.

Yo comer un poco y a ver. Hay tanta alegría y anticipación aquí. Va a ser una buena comida.

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